Acerca de mí


Hola, soy Marcela Gómez

Creativa y creadora de Bear & the salmon.

Vivo en la tierra de muchos árboles, Guatemala, junto a mi querida hija. Aquí, en un rincón de casa, he establecido mi pequeño estudio en el que me dedico a crear arte textil y dejo fluir mis ideas para plasmarlas en dibujos y pintura, aplicando técnicas de acuarela, gouache y lápices de color.

Soy aficionada a la decoración de interiores, y es de esta afición que nació mi interés por crear objetos decorativos textiles, lo cual ha sido una oportunidad para entrelazar mis diversas pasiones: el dibujo, la pintura, la costura, el diseño y la historia.

Ahh la historia... Esta pasión surgió cuando era niña y me incentivó a estudiar arqueología en la universidad. Me encanta principalmente, la historia del arte e historia del trabajo manual; me inspira conocer los objetos del pasado y cómo eran elaborados, porque demuestra las capacidades que los seres humanos poseemos para transformar ideas y materia en objetos que trascienden en el tiempo.


Mi historia

Crear ha sido una parte significativa de mi vida. Crecí observando y ayudando a mis tías-abuelas en sus labores manuales, las cuales eran un cuidadoso y admirable proceso de creación, con un ingenioso uso de los recursos.

Siendo muy pequeña me fascinó el color y el dibujo, el tiempo libre lo disfrutaba coloreando e ilustrando con papel. Cuando mis tías cosían, mi atención se fijaba en los colores y diseños de las telas, así como en el proceso de creación; me sorprendía ver cómo un fragmento de tela lo transformaban en un objeto funcional.

Mi interés por la costura y el intenso deseo de crear, me llenaron de ideas, alentando mis primeros intentos con la aguja y el hilo. Y así, por mera observación y experimentación (ensayo y error), aprendí a coser.


Todo empezó con un anhelo

Cuando esperaba a mi hija, cuidar de ella se volvió mi prioridad y renuncié a mi trabajo. Dos años después, en 2010, la necesidad de aportar económicamente en el hogar intensificó un anhelo que tenía desde hacía mucho tiempo: crear mi propio negocio.

No lo pensé mucho. Creé ilustraciones con papel, compartí la noticia con amigos y familia y, afortunadamente, los pedidos llegaron.

Arrancar con una pequeña idea me hizo ver las ventajas de trabajar por mi cuenta, siendo la principal: la oportunidad de cuidar de mi hija. Aunque continuar no fue fácil, pues no tenía conocimiento acerca de negocios, pero estaba tan determinada a lograrlo, que investigué cuanto pude y fui aplicando lo que aprendía.

Con el tiempo, tuve varios intentos de negocio, y aunque la voz negativa en mi mente me decía que cada uno fue un fracaso, la verdad es que fue experiencia ganada que ningún texto me habría dado.


La consolidación de un sueño

En 2016, mi persistente deseo de crear y trabajar en mi propio negocio, me motivó a establecer Bear & the salmon. Un proyecto con el que inicié creando decoraciones infantiles que estimulan la imaginación.

Aquí fue donde todas las experiencias pasadas me guiaron para ir avanzando y continuar explorando la forma en la que trabajaba. Y aunque cometí muchos errores, también tuve aciertos, obteniendo un poco más de conocimiento y experiencia en el negocio y en la vida.

Mis aciertos fueron resultado del trabajo constante y de noches en vela, con lo que logré crear dos tiendas en línea, mis creaciones fueron acogidas en cinco tiendas físicas, tuve la oportunidad de trabajar en diversos proyectos que me llevaron a descubrir nuevos intereses y, especialmente, conecté con personas maravillosas.


Un nuevo capítulo

En 2021 debí parar mi trabajo y pude retomarlo en 2025. Esta interrupción me dio la oportunidad de sumergirme en una profunda reflexión que cambió completamente mis intenciones, dando como resultado: nuevas ideas, nuevos propósitos, diversas fuentes de inspiración y nuevas creaciones. De hecho, si conociste mi trabajo anterior, habrás notado el cambio.

Atrás quedaron las decoraciones infantiles que le dieron vida a esta marca; abriendo el camino para el arte textil, la pintura, la historia y la escritura.

Pero mi propósito principal persiste: conectar con personas que valoran el trabajo manual y atesoran los objetos creados desde la paciencia y la dedicación, porque esto es lo que constituye Bear & the salmon.




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